Ayer a la mañana estábamos en la Zarzuela y al niño le acababan de operar para ponerle el "reservorio" que va a servir para que no le vuelvan a pinchar. Es un cateter que va de una vena al corazón y desde ahí le darán la medicación, le harán los analisis, le pondrán suero...
Firmar la hoja para la anestesia fue un trago gordo, sólo el primero después del shock de la noticia de la enfermedad. Y verle salir fue una mezcla entre un suspiro gigante y un gran poema. Electrodos, vias, mascarilla...
24 h. después estamos en Sanitas La Moraleja, ha empezado la quimio, han llegado las primeras visitas y Guzman me vuelve a enseñar cual es el camino.
Ilusión, Ilusión y Esperanza. Gracias Alberto por el juguete, Gracias Papá, Mamá y Abuela Pilar por vuestro optimismo en vuestra visita. Gracias Guzmán por encender el faro. Da gusto verte feliz.
¡¡¡¡A GANAR!!!!
Cuánto os admiro. Gracias por esa fuerza y entereza que demostráis en cada faceta de vuestras vidas. Me hacéis ver lo realmente importante de nuestra existencia y el egoísmo que a veces recorre nuestras vidas. Os quiero un montón. Besos a los cuatro.
ResponderEliminarDavid-Siro
Me siento impotente para expresar con palabras la solidaridad con vosotros que siento. Seguid a vuestro hijo en esta aventura, que seguro que os marca el camino cuando os sintáis abatidos y, si no es suficiente, mirad alrededor y encontraréis a muchos apoyándoos, en la forma que necesitéis.
ResponderEliminar¡A ganar!
Gracias a vosotros por ser como sois, por habernos regalado dos preciosos nietos que son un motivo continuo de agradecimiento a Dios. Por la entereza con la que estais llevando esta prueba tan dura y de la que vais a salir aún más fuertes.
ResponderEliminarPero llorar de vez en cuando es necesario y estas lágrimas serán de alegría cuando el huracán haya pasado.
Os quiero