Hoy cuando he leído los cuentos a Guzmán, hemos apagado la luz y como de costumbre hemos rezado el “Cuatro esquinitas tiene mi cama…” el “Jesusito de mi vida …” y el “Niño chiquito ven a mi cama…”
… y como a él no le ha debido parecer suficiente ha continuado en voz baja, con esa lengua de trapo que tiene, como si fuera otro rezo más:
“Pito pito gogodito, dode vas tu tan bonito, a la eda veddadera, pin pon fueda”…
Casi me parto con la luz apagada… Le debe sonar a cantinela de oración.
Jajajaja, pero por qué es TAN rico?? Me lo voy a comer!!
ResponderEliminar¡Qué alegría, Jose, que estéis ya en casa! Aunque llevaba días sin escribirte nada, entro en tu blog siempre que puedo, para seguir la evolución de Guzmán y la tuya propia....Y superados ciertos baches os "veo" a los dos muy bien, captando energía y amor para seguir caminando hacia el final deseado por todos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un besote especial para Guzmán,
Celia.
Guzmán parece tener siempre la respuesta adecuada a cada situación. Si te pones a rezar, él añade una nota cómica. Cómo no va a evolucionar como lo hace!.
ResponderEliminarMuchos besos y abrazos. Todos los días os los mandamos, aunque no siempre por escrito.
Ay que gracia. Guzmán, no se como lo haces, pero siempre me haces reir, solete.
ResponderEliminarMe alegro que estéis en casa tranquilitos.
Besos
jajjajjajaj me ha arrancado una sonrisa este pequeño como siempre, es un amor.
ResponderEliminarSeguro que allá arriba no habrá subido nunca una oración tan original y les haya divertido tanto.
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