Hoy Eva me ha llamado justo antes de comer y me ha contado una historia que me ha dejado el corazón estrujado en un puño.
Esta mañana, mientras estaba todavía el goteo de la quimio, el cablecito que se lo administra se ha soltado de la llave que lo une con el port-a-cath… aparentemente nada grave. Eva pinza el cable que queda enganchado al niño, y coge el otro extremo, lo retira y lo apoya en la torre. Unas gotas de ese líquido casi fluorescente caen al suelo y llama a las enfermeras.
Al segundo de contarlo por el interfono se presentan en la habitación cuatro enfermeras “en brigada” con escafandras, guantes, lejía… y como si sonara la música de “Misión imposible” se despliegan por toda la habitación.
“¿Dónde ha caído?” - Limpiando el suelo con un producto especial que traen - “¿Estás embarazada?” - “No, pero mi amiga sí” - “Tu amiga que se aleje” - Limpiando la torre de la medicación con el producto - “¿Te has manchado?” - “Lávate las manos durante 10 minutos” - “Y al niño, ¿le ha caído en el pijama?” - “No sé, no estoy segura” - “Lo lavas con lejía a 90º”… “Es que el año pasado a una compañera, con la quimio, le cayó una gota y le perforó el zueco…” – El comando sale con instrucciones de tirar a la basura la ropa que llevan puesta. - Entra otra brigada para limpiar todo el suelo con lejía.
Algo que cuando uno lo escucha por teléfono, y consigue que éste no se le caiga al suelo, le hace tomar conciencia de la gravedad de lo que está pasando, de lo que el cuerpecito de Guzmán está recibiendo, de que Guzmán está enfermo y tiene cáncer…
Y cuando esto pasa por tu cabeza, frenas, te sientas y piensas… ¿me estará ocurriendo lo que dicen que al principio de esta enfermedad les pasa a muchos padres? … ¿lo estaré negando?
Y sí, me doy cuenta que estoy negando desde prácticamente el principio. Que estoy negando muchas cosas...
Me niego a cerrarme en mí mismo.
Me niego a que el miedo me deje inmóvil.
Me niego a que esta enfermedad pueda con mi ánimo o el ánimo de cualquiera de los que estamos aquí.
Me niego a sentirme triste por sentirme triste algún día.
Me niego a decir que no podemos con esto. Me niego a pensarlo. Me niego a que se me pase por la cabeza.
Me niego a que se nos encoja el corazón y no nos podamos sentir afortunados por mirar alrededor y ver tanto amor.
Me niego a no creer en que la energía positiva que todos le estamos mandando no esté abatiendo segundo a segundo al enemigo.
Me niego a que ésta enfermedad se sienta fuerte y piense que nos puede vencer.
Me niego a no pensar que Guzmán se va a recuperar y se va a poner bueno.
Me niego a prohibir a las risas entrar por la puerta.
Me niego a pensar que esas gotas fluorescentes que perforan el extramundo, dentro estén haciendo algo distinto que atacar y machacar su enfermedad.
Me niego a no reírme al ver a Guzmán emocionado contándole a su abuela lo que ha pasado.
Me niego a imaginarme a Guzmán de ninguna otra manera que no sea con esa risa contagiosa que durante estos días nos está regalando a todos.
Me niego a que esta historia nos pueda joder la vida.
Y me sigo negando a pensar que todo esto no nos vaya a hacer mejores personas a todos los que estamos dentro del corazón de Guzmán.
Si todo eso es negar, es cierto, le estoy negando todo, absolutamente todo, a la leucemia de Guzmán.
Ufff, creo que me he quedado sin palabras. También se me ha encojido el corazón. Mando otra ración de ánimos que esta historia NO NO NO NO NO NO NO Y NOOOOOOO os va a joder la vida. UN millon de besos.
ResponderEliminarSí, Guzmán está enfermo, tiene leucemia. Esa es la realidad , tan real como su enorme vitalidad y su alegría desbordante. Y vuestra actitud, la de Eva y la tuya, es la más positiva y valiente que podía esperarse. Todas tus negaciones son el testimonio de tu fe y de la fuerza de tu espíritu. Por favor, sigue negando todo lo que enumeras, no te rindas nunca y “no tengas miedo”estamos en manos de Dios que os ha dado y nos ha dado esta maravilla de criatura que es Guzmán. Adelante y ánimo. Y si la quimio es capaz de perforar zuecos, el lasar, la energía atómica etc.pueden ser terriblemente destructivas o salvar vidas humanas. Gracias a ese peligroso líquido amarillento y fluorescente millones de personas gozan de una vida plena. La quimio, además de machacar dentro de Guzmán “el bichito” es posible que sea el responsable de esa cascada de risas contagiosas. No pienses cosas raras.
ResponderEliminarSeguid así, que con vuestro valor, no solamente dais fuerzas a Guzmán, nos las dais a todos.!Animo mis valientes!
y aquí estamos para negar todos a una. Ya llegará la aceptación, ya.
ResponderEliminarun abrazo
maite
Joder Jose!!!, todo lo que os está pasando es la ostia... no sé que decir, me siento tan pequeña a vuestro lado... y tan impotente, tan inútil... me emociona dulce y tristemente cada una de tus entradas... lo que estáis viviendo no va ha cambiaros, os está cambiando y con vosotros cambia vuestro entorno, cambiamos todos. Estáis en el buen camino, en el mejor posible, y negar la realidad, a veces, es tan saludable como llorar o tener ganas de desaparecer o de despertar... no pienses que ni uno solo de tus pensamientos no debiera estar allí, tienes el don de transformar la realidad, como los magos. Nadie puede hacerlo mejor que tu, sois el mejor equipo.
ResponderEliminarGracias otra vez
si eso es negación yo me niego contigo
ResponderEliminarDesde que Gayo lo comento en canonistas os sigo a diario...hoy, despues de leerte casi me averguenzo de haber venido un poco fastidiado al trabajo porque mi cria de 13 meses ha estado con una gastroenteritis aguda que la ha dejado muy debil....no me veo capaz de soportar lo que estais viviendo...Os deseo lo mejor...
ResponderEliminarUn Abrazo muy fuerte para Guzman y para vosotros mi mas sincera admiración..
Hasta esas diminutas gotas fluorescentes llevan la luz al interior de Guzmán. Perra leucemia, prepárate porque vamos con TODO...Harry&Lucía.
ResponderEliminarOs mando un mensaje que me han hecho llegar:
ResponderEliminarHola José,
No me conoces, pero desde que tu cuñado Carlos nos contó a los canonistas la historia de tu pequeño y precioso Guzmán, no he podido dejar de pensar en vosotros.
Sigo tu blog a diario. Me emociono, lloro y río con vosotros. Con cada entrada, me entran unas ganas irrefrenables de ir al hospital y estrujarle los mofletes! Encima, os siento súper cerca, ya que vivo al lado del hospital (y mi hijo mayor nació allí). Cada vez que paso por delante me acuerdo de vosotros.
Hace poco me dijeron que probablemente mi hijo de dos añitos y medio era "uno entre diez mil", todavía me lo tienen que confirmar. Lo de él no es demasiado grave, ni tenemos que pensar en tasas de supervivencia ni nada parecido. Pero le hace sufrir. ¿Te puedes creer que cuando me lo dijeron pensé en Guzmán? Cuando lloraba, pensé: "Si los padres de Guzmán llevan con esa fuerza y optimismo la enfermedad de su hijo, ¿cómo voy yo a derrumbarme por esto?"
Sois un ejemplo de fortaleza, entereza y amor. Por favor, no dejes de escribir.
Bueno, no me enrrollo más. Yo soy más de rezar que de ruedas de energía, y quiero que sepáis que a Guzmán lo tengo en mis oraciones.
Un cariñoso beso para los cuatro,
Cristina
Vosotros soís grandes porque no dejaís que los problemas se vuelvan más grandes de lo que ya son. Vaís paso a paso y con optimismo.
ResponderEliminarGuzmán sigue jugando con sus trenes y riendo con Martina. Es feliz y se va a curar.
p.d. Fabian me dijo ayer: "quiero jugar fuera con Guzmán"
Contar con nosotros para las nuevas rutinas
Gracias por recordarnos que el amor, la esperanza, la fe y la alegría no se pueden negar!
ResponderEliminarVaya, qué susto!!
ResponderEliminarDe estas cosas os reiréis dentro de no tanto tiempo, por ahora, la sonrisa de Guzmán vale millones, y es lo único que no se puede negar...
Hola chicos, yo creo que es perfectamente normal sentir miedo de vez en cuando, que el miedo, si no te paraliza te hace seguir adelante con más fuerza, y a vosotros está claro que no os va a parar nada, y si en algún momento sentís que os paraliza, no dudéis en apoyaros en toda la gente que tenéis alrededor para daros un empujoncito. Entre todos es más fácil tirar de ese tren que va a llevar a Guzmán a buen puerto.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Gracias mamá por tu comentario. Me dan fuerza, mucha fuerza tus palabras y tu apoyo. Me alegro enormemente que esto también te las de a ti. Muchas gracias.
ResponderEliminarGracias Maite por seguir ahí, al pie del cañón.
Gracias Aurori por todo el cariño y la fuerza de tu comentario.
Gracias rubia y sandra por negaros con nosotros.
Gracias Carlos por acercar las palabras de Cristina. Gracias Cristina por el calor de tu mail. Ha sido como un abrazo. Espero que lo de tu niñito vaya muy bien. Mucho amor y mucha fuerza.
Gracias Mirian. Dile a Fabian que igual mañana ya puede jugar fuera con Guzmán.
Gracias Harry&Lucia. Gracias por seguir ahí.
Gracias Violeta por tus palabras.
Gracias Albertina por recordarnos que dentro de no tanto nos reiremos de todo esto.
Gracias Patricia por recordarnos que no hay que sentir miedo a sentir miedo.
Me gustaría deciros a los que escribís algo más que gracias. pero cada vez que leo cualquier comentario sólo me sale agradecéroslo de corazón...
ResponderEliminarAcabo de llegar a vuestro blog, ahora estoy emocionada, poco puedo escribir... Pero no quiero pasar por aquí sin enviaros mucha energía positiva para que no se agote toda la que le estáis transmitiendo a vuestro hijo, sois un gran ejemplo para todos y todas. Un beso.
ResponderEliminarFuerza, compañeros...
ResponderEliminarNo creo que niegues la enfermedad, sino que te niegas a quedarte cabizbajo ante la situación, lo cual es algo muy bueno para tí y tu familia. Y esperamos siempre poder ayudarte a mantener esa actitud. Por suerte la risa de Guzmán es una buena aliada, y la de Martina, y la de Eva. Con Amor y con Alegría todas las cargas son más leves. Espero que cuando leas esto estéis ya los cuatro de nuevo en casita.
ResponderEliminarYa hemos vuelto a Madrid, así que mientras busco un ratito para llamaros ¡Feliz Navidad!y espero que nos podamos ver pronto.
Un besazo para los cuatro y uno especial para Guzmán.
Jose, no te dejes amilanar por los pensamientos negativos. Tu lista de cosas a la que te niegas es buena. Pablo, Susana y yo os mandamos besos y buenas energías. Pensamos en vosotros.
ResponderEliminarSigue negándote, nos negamos contigo. Y Guzmán a pesar de todo lo que le están poniendo está precioso, pero su sonrisa y esos cachetes que dan ganas de darle miles de besos, valen mas que mil palabras.
ResponderEliminarun abrazo y sigo pidiendo por él.
Ketty
Os deseo un Feliz 2011, que Guzmán se ponga bueno, pueda ser Feliz como casi todos los niños de su edad,y ánimos para sus padres, en estos dificiles momentos.
ResponderEliminaros deseo de corazon que esta luz llamado Guzman brille con mas esplendor que nunca¡¡TODO VA A SALIR BIEN,piensa en positivo,la energia se atrae.
ResponderEliminarAnimo a los dos,un abrazo