Ayer como cada viernes fue un día especial. Gracias a todos los que nos acompañais cada viernes con vuestro envío de energía positiva. Hace una semanas, unos amigos, Pepe y María nos enviaron un paquete que nos llego al alma. Dentro había una manta azul customizada por ellos mismos, y un cuento. Un gran cuento que queremos compartir con vosotros.
Mister Mister y Missis Missis querían presentar a sus amigos al Gran Hombre Guz. Así que pensaron ir todos juntos a casa del Gran Hombre Guz para jugar, divertirse y comer chocolate con churros.
Mister Mister preguntó: ¿Cómo podemos ir con todos nuestros amigos a su casa, porque nuestros amigos viven en el mar y en el cielo?
Missis Missis le dijo; podemos coger todo el cielo y todo el mar y llevarlo con nosotros a visitar a nuestro amigo el Gran Hombre Guz.
Entonces Mister Mister metió las manos en el agua e intentó coger todo el mar, pero el agua se escurrió entre sus dedos. Missis Missis abrió las manos al aire e intentó coger todo el cielo, pero el aire se escurrió entre sus dedos.
No podemos ni coger todo el mar ni todo el cielo con las manos ¿cómo podemos entonces llevar a nuestros amigos con nosotros? preguntó Mister Mister.
En ese momento Missis Missis encendió la bombilla de la habitación y diciendo ¡Cachuchalacuchara! tuvo una idea. Podemos coger esta manta blanca y pedir a nuestros amigos que se metan en ella, así, iremos todos juntos con la manta a visitar a nuestro amigo el Gran Hombre Guz.
A Mister Mister le pareció una muy buena buenísima idea, y agarrando dos esquinas de la manta blanca la agitó al viento y llamó a sus amigos. La Manta se coloreó de azul clarito por el azul del cielo, y sus amigos el Gracioso Hombre del Espacio con su nave espacial y el gran señor Planeta, Ester y Tella las estrellas junto a Tellita Y la pequeña Es, las estrellitas; Mister Pastel, Missis Pastel y Pastelita; las dos medias Naranjas, la pareja que vivía en la cometa y la alegre señora locomotora Chiuchiú; se metieron en la manta.
Después, Missis Missis cogió la manta y agarrando dos esquinas la metió en el mar y llamó a sus amigos. La Manta se coloreó de azul intenso por el agua azul del mar, y sus amigos Ron el Tiburón, Roncete el tiburoncete y Roncillo el tiburoncillo; el señor Tesoro con su gran boca, Cascas la tortuga, Pinzas el cangrejo, Hola la caracola y Grrr el señor león que se estaba dando un baño; se metieron en la manta.
Entonces Mister Mister le dijo a Missis Missis, creo que se nos olvidan todos nuestros amigos de la tierra, pero la manta esta llena de cielo y mar y no queda sitio en ella. Missis Missis le respondió:
No te preocupes Mister Mister, las mantas tienen dos lados. Uno esta lleno del mar y del cielo, así que el otro lado todavía esta vacío y podemos llenarlo con nuestros amigos de la tierra.
Mister Mister y Missis Missis llamaron a todos sus amigos, los Indios del oeste y las China del este, los Esquimales con sus animales y los Venecianos con sus espagueti, los vaqueros y los Toreros, los Hawaianos con sus faldas y los Rusos con sus disfraces, Los suizos con sus quesos y los tiroleses con sus verdes petos, los misteriosos Massais saltarines de África y los mexicanos con sus grandes bigotes y sombreros y una Carmen Miranda con sus frutas en la cabeza y cuando se hubieron juntado todos, se dieron las manos y saltaron dentro de la manta agarrándose a ella.
Entonces Mister Mister y Missis Missis y todos sus amigos supieron que estaban listos para ir a ver al Gran Hombre Guz. Doblaron la manta con cuidado, y Mister Mister, Missis Missis los amigos del cielo, los del mar y los de la tierra fueron caminando hasta casa de su amigo el Gran Hombre Guz cantando: GUZ GUZ GUZ, vamos a cantar y reir, GUZ GUZ GUZ vamos a reir y cantar, GUZ GUZ GUZ todos juntos, GUZ GUZ GUZ a Guz le va a gustar.
Cuando el Gran Hombre Guz abrió la manta, se sorprendió mucho de ver a todos los amigos de Mister Mister y Missis Missis allí dentro y quiso decir hola a todos a la vez, así que, se puso la manta por encima, para poder saludar a todos sus nuevos amigos. Entonces todos los que estaban en la manta se movieron para abrazar al Gran Hombre Guz, y le hicieron muchas muchas cosquillas.
Aquella tarde todos rieron, se divirtieron y tomaron chocolate con churros juntos en casa del Gran Hombre Guz. Y a partir de aquel día, cada vez que el Gran Hombre Guz quería recibir abrazos y cosquillas de todos sus amigos, estuvieran donde estuvieran, solo tenía que ponerse la manta por encima.
(cuento con objeto de María Esteban (29) y Pepe Villaverde (25 y 19/2))
Hola Jose! Os sigo desde hace meses, no sé bien cómo os encontré, pero desde el princpio me he sumado a la causa de los Viernes con Guzmán, y os leo con todo el cariño del mundo, soy enfermera y he trabajado con niños tan fuertes como vuestro pequeño gran campeón. Me encanta cómo lo cuentas, y os admiro por ello. Os deseao todo lo mejor. Mucha energía para todos!! Y por cierto, me parece un cuemto precioso el de hoy :D
ResponderEliminarPrecioso y súper emocionante!!!! Qué maravilla!
ResponderEliminarQué chuuuloooo el cuento y cómo mola la manta!!!! Cuántos buenos amigos tiene el Gran Hombre Guz :-)
ResponderEliminarMaría y Pepe, aprovecho para mandaros un beso fuerte desde aquí!
(Soy Araceli)
Es precioso. No sé qué me gusta más del cuento, el cariño que desprende, o la imaginación. Qué suerte tiene Guzmán, pero es que se merece es manta y todo el cariño que lleva con ella. Gracias una vez más por compartirlo.
ResponderEliminarPor favor, que preciosidad!, Guz es un tipo con suerte :)
ResponderEliminarMe visto de tirolesa y me sumo al abrazo azul y como no a las cosquillas también.
Jose, gracias por permitirnos compartir el cuento de Pepe y María, es una delicia pero lo más bonito de él es el amor y la sensibilidad que trasciende plasmados en las palabras y materializado en la preciosa mantita.
ResponderEliminarTantas personas estupendas, las que participan en el blog y las que no escriben pero lo siguen a diario, ruegan por Guzmán y os llevan a los cuatro en su corazón.
Besos
Con un cuento tan precioso y viendo a mi niño tan feliz buscando a todos sus amigos en la manta; solo se pueden tener dulces sueños.
ResponderEliminarQué cuento taannn bonito, y qué preciosidad de manta. Vaya si es afortunado Guz!! =).
ResponderEliminarBesos para los cuatro :*